El próximo presidente Pedro Castillo, deberá lidiar no solo con la pandemia y la inestabilidad política, sino también con una severa crisis económica, por lo que será clave que gane la confianza de los mercados.
El próximo miércoles 28 de julio, día del bicentenario de la independencia de Perú, este maestro de escuela rural de izquierdas tomará las riendas de un país cuya economía se hundió 11,12 por ciento en 2020 por la pandemia y perdió 2 millones de empleos.
A todos los que ya se dieron cuenta
— plinton (@pintores_15) July 22, 2021
De la pelotudez comunista de Castillo
Apoyen a marchar para recuperar nuestra economía y libertad https://t.co/D0HEFcLf9g
Apenas Castillo se perfiló como ganador, al día siguiente del ballotage del 6 de junio, los mercados se agitaron por temor a un brusco viraje tras 3 décadas de políticas económicas liberales.
Así, su principal reto en el plano económico, a juicio de analistas y firmas consultoras de riesgo, es la credibilidad que consiga ante los inversionistas peruanos y extranjeros.
"Hay que dar claras señales de que el manejo objetivo de la economía será profesional, que se convocará a técnicos sólidos", afirma a la AFP el economista Hugo Ñopo, investigador del Grade (Grupo de Análisis para el Desarrollo).
Entre los peruanos que quitan su dinero del país y la escalada inmensa del dólar, no se puede entender qué hará el mandatario para poder realizarse ne algo. Ahora bien, el Gobierno de Perú deberá estudiar las situaciones anti crisis.
