La reposición de Patricia Benavides como fiscal suprema, orquestada por una cuestionada Junta Nacional de Justicia, huele a maniobra política para blindar a Dina Boluarte y a un Congreso salpicado por la corrupción.
La reposición de Patricia Benavides como fiscal suprema, orquestada por una cuestionada Junta Nacional de Justicia, huele a maniobra política para blindar a Dina Boluarte y a un Congreso salpicado por la corrupción.