VIDEO | Las denuncias por abuso sexual y corrupción que persiguen a José Jerí mientras intenta gobernar
La llegada de José Jerí a la presidencia no calmó el desgaste institucional del país. En cambio, amplificó la sensación de improvisación y desconfianza.
Con apenas 39 años, el abogado y militante de Somos Perú arrastra denuncias por abuso sexual, acusaciones de corrupción y episodios de desobediencia a las autoridades, antecedentes que sus críticos consideran incompatibles con el cargo que hoy ocupa. Aunque la Fiscalía archivó la investigación por falta de pruebas, el impacto político persiste.
Su ascenso fue consecuencia directa del derrumbe de Pedro Castillo y de Dina Boluarte. Jerí presidía el Congreso que removió a ambos y terminó heredando un puesto para el que nunca fue elegido.
En su propio partido apenas cuentan con nueve congresistas, equivalentes al siete por ciento del Legislativo, pero eso no impidió que construyera poder a través de alianzas coyunturales y negociaciones con alcaldes y gobernadores, especialmente desde la Comisión de Presupuesto en 2024.
Las controversias no se detuvieron con su llegada al Ejecutivo. La amenaza de ingresar a la embajada de México para detener a Betssy Chávez —“Si se tiene que ingresar a la Embajada mexicana, se hará”, dijo a El Comercio— generó un quiebre total en la relación bilateral, ya tensa desde el asilo otorgado a la exfuncionaria.
Su gestión inició bajo estado de emergencia, lo que amplía el margen de acción de las fuerzas del orden frente a la protesta social.
Además, impulsa un cambio en el Código Penal que incorpora el delito de revelación de información reservada, medida rechazada por la Asociación Nacional de Periodistas por representar un riesgo para la libertad informativa en un país que ya tuvo siete presidentes en nueve años.
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