Entre las posibles candidatas en la contienda electoral figuran Keiko Fujimori, Verónika Mendoza y Fiorella Molinelli, aunque todavía no se han confirmado sus postulaciones.

Pese a su intento de mostrarse optimista sobre su gestión, las cifras reflejan un panorama completamente opuesto.

Dina Boluarte es la mandataria con mayor desaprobación en América Latina, con apenas un 3 por ciento de respaldo ciudadano, según Datum Internacional. Su desaprobación alcanzó el 94 por ciento en octubre de 2024, evidenciando el descontento generalizado en todas las regiones del país y en todos los sectores socioeconómicos.

A pesar de estas cifras devastadoras, la jefa de Estado aseguró que su gobierno ha hecho más que administraciones de cinco años. También calificó de “impecable” la organización del foro APEC 2024, aunque diversos medios internacionales reportaron protestas contra su gobierno y el Congreso debido a la violencia ejercida contra manifestantes en los primeros meses de su mandato.

Además, los crecientes índices de inseguridad han puesto en jaque a su ministro del Interior, Juan José Santiváñez, quien no ha logrado controlar la crisis.

Desde su llegada al poder en diciembre de 2022, Dina Boluarte ha acumulado múltiples escándalos. Su gobierno ha sido señalado por la represión letal de protestas, el papel controvertido de su hermano en asuntos estatales y la fuga de su exaliado Vladimir Cerrón, quien la apoyó inicialmente. A esto se suma su evidente incapacidad para frenar la delincuencia, uno de los problemas que más preocupa a la ciudadanía.

Mientras la desaprobación a su gestión sigue en ascenso, Boluarte intenta destacar su participación en obras públicas. En la inauguración de la escuela en Huarochirí, anunció la entrega de computadoras e internet para los estudiantes y afirmó que la construcción generó 198 empleos. Sin embargo, el descontento generalizado y la falta de confianza en su liderazgo muestran que su mensaje no logra calar en la población.