Entre sus argumentos, el juez explicó que existen graves y fundados elementos de convicción de Fujimori Higuchi con los delitos imputados y obstaculización de la justicia, elementos suficientes para decretar la restricción de la libertad.

Como se sabe, en su pedido, el fiscal Pérez señaló que hay una sospecha grave sobre Keiko, a quien se la señala de incurrir en el delito de ocultamiento y conversión del dinero ilícito proveniente de Odebrecht a Fuerza 2011, cuando ella era presidenta del partido.

Zúñiga también dio lugar a la sospecha grave de que Keiko fue quien coordinó los actos de obstrucción a la justicia, a través del Estudio Oré Guardía, desde donde se habría coaccionado a los testigos para que declaren ante la fiscalía haber aportado al partido.

Para esta decisión, fueron importantes los testimonios de Jorge Barata, Marcelo Odebrecht, Jorge Yoshiyama, Rolando Reátegui, Antonieta Gutiérrez Rosati, que son colaboradores eficaces.

Como se sabe, la lideresa de la fuerza naranja es acusada de ser la cabecilla de una organización criminal dedicada al lavado de activos, que habría recibido aportes ilegales para su campaña presidencial en el año 2011.