La trata de personas, un delito de proporciones globales, involucra la explotación sexual, laboral y mendicidad forzada, afectando gravemente los derechos humanos y la dignidad de las personas. Ante esta situación, la Sutran incrementó sus controles en terminales terrestres autorizados y puntos estratégicos de la Red Vial Nacional, con el objetivo de asegurar que los menores de edad que viajan estén debidamente identificados y cuenten con los permisos requeridos si van acompañados por terceros.

La situación en la capital, Lima, es aún más preocupante, con solo un 1,5 por ciento de las denuncias por trata de personas culminando en sentencias condenatorias. Datos proporcionados por la Fiscalía de la Nación revelan que, de 471 denuncias presentadas, únicamente 7 casos alcanzaron una resolución con sentencia. Además, el informe también destaca que el 30 por ciento de los casos fueron archivados de manera definitiva, sin una clara explicación sobre las razones detrás de estas decisiones, mientras que un 49 por ciento se encuentran aún en trámite.