
La presidenta Dina Boluarte ha decidido que la mejor forma de lidiar con sus críticos es… ¡ignorar el ladrido y seguir avanzando!
En un acto que perfectamente podría ser el guion de una comedia de enredos, Boluarte se ha plantado firme, desafiando a quienes osan cuestionar su gestión con un tono que oscila entre la indignación y la ironía.
Imaginen la escena: Boluarte, con su mejor pose de “no me importa lo que digan”, se enfrenta a un mar de críticas como si fueran perritos jugando en el parque.
“¡Seguiré avanzando, aunque muchos se queden ladrando!”, exclamó, como si fuera la protagonista de una película de acción, lista para enfrentar a sus adversarios con un puño de acero y una sonrisa desafiante.
Mientras tanto, los críticos, que parecen haber tomado el papel de los villanos en esta trama, no se quedan atrás. ¿Acaso la presidenta cree que su estrategia es tan efectiva como un paraguas en una tormenta?
Porque, a este paso, parece que los ladridos solo se hacen más fuertes, y Boluarte, sin darse cuenta, se ha convertido en la estrella de un espectáculo que atrapa la atención de todos.
Así que, ¿quién ganará en esta comedia política? ¿Boluarte, con su firmeza y determinación, o los críticos, que ladran más fuerte cada día?
Lo único cierto es que el espectáculo sigue, y el público está ansioso por ver cómo se desarrolla esta hilarante saga.