En el horno: cuestionan la gestión de Dina Boluarte por denuncias de corrupción en Qali Warma
La Presidencia de la República emitió un comunicado este domingo intentando desvincular a la presidenta Dina Boluarte de las recientes denuncias que involucran al programa de alimentación escolar Qali Warma y la distribución de conservas en mal estado por parte de la empresa Frigoinca. Durante su gestión como ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Boluarte habría sido señalada indirectamente por supuestas irregularidades en las adquisiciones del programa.
El comunicado afirma que Frigoinca, acusada de proveer alimentos en mal estado, no tuvo contratos con Qali Warma durante el mandato de Boluarte como ministra. Según la Presidencia, la empresa inició operaciones en 2017 y solo en 2024 comenzó a participar del programa mediante consorcios. Además, se aseguró que los proveedores del programa adquieren productos a través de contratos privados sin la intervención directa de Qali Warma.
Qali Warma da alimentos podridos a los niños. Esa imagen de Carlín lo muestra tal cual. pic.twitter.com/CprMAHF2QP
— Jonathan (@jonathanhb19) December 2, 2024
Sin embargo, estas explicaciones llegan en un momento crítico para el programa, que enfrenta múltiples denuncias por corrupción y por entregar alimentos de dudosa calidad a escolares de bajos recursos. Estas irregularidades, lejos de disipar la responsabilidad del Gobierno, reflejan una falta de control y supervisión alarmante durante la gestión de Boluarte, que presidió un ministerio clave para garantizar el bienestar de los sectores más vulnerables.
Por otro lado, el programa periodístico Punto Final reveló que Freddy Hinojosa, vocero de Boluarte y exdirector ejecutivo de Qali Warma, está siendo investigado junto a Nilo Burga, presidente del directorio de Frigoinca, por presuntos sobornos para favorecer la distribución de la conserva Don Simón. Estos señalamientos no solo ponen en tela de juicio la integridad de los funcionarios involucrados, sino que también exponen una estructura permeada por la corrupción que habría operado con total impunidad bajo la supervisión de la actual mandataria.
Aunque el Gobierno insiste en su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción, los hechos evidencian graves fallas de control que afectan directamente a la población más necesitada, dejando en entredicho la capacidad de Boluarte para liderar una administración libre de irregularidades.