Según fuentes de Punto Final, Boluarte comenzará la semana con un desayuno amargo en la Fiscalía, donde el lunes 24 de febrero a las 8:30 de la mañana deberá dar la cara por el caso Qali Warma, el desaparecido programa social de alimentación escolar del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.

Las sospechas sobre irregularidades en la distribución de alimentos para niños han puesto en jaque a su administración, especialmente porque su vocero presidencial, Fredy Hinojosa, dirigía Qali Warma cuando ella era ministra del Midis.

Pero si creía que con eso bastaba, el martes 25 de febrero a las 9:00 de la mañana volverá a ponerse en la silla de los acusados por el caso El Cofre, donde se investiga el presunto uso indebido del vehículo presidencial para fines personales.

Es decir, mientras el país enfrenta crisis económicas y sociales, Boluarte habría estado usando recursos del Estado como si fueran parte de su flota privada.

Ambos casos representan golpes severos para una presidente que ya no sabe cómo justificar su gestión, acumulando cuestionamientos y perdiendo apoyo incluso entre sus propios aliados.

Habrá que ver si en la Fiscalía se defiende con excusas o si, al menos esta vez, asume alguna responsabilidad. Pero con su historial de evasivas, todo apunta a que saldrá con más cuentos que soluciones.