NOVA: Jhosemaria, Estamos a las puertas del 2023 y debo preguntarte ¿Qué nuevos desafíos te propones?

El desafío permanente es tratar de hacerse escuchar en un mundo atormentado por la violencia, el desamor y los simulacros de “arte” que cuentan con inmensas cantidades de recursos económicos para difundir productos comerciales que se comportan como “excluyentes”.

NOVA: ¿Podrías ampliar un poco este concepto?

Hay una tendencia a imponer a la gente lo que “está de moda”. Tú me dirás que el mundo siempre fue así. Y es verdad, pero nunca antes como hoy, se miraba tanto el resultado económico.

Las redes sociales con el “ like” tiranizan a los creadores verdaderos. También antes era así y una compañía de discos te cancelaba un contrato en caso de que tu producto se vendiera poco. Primero te soportaban algunos años, tiempo después te echaban rápidamente. Ya en los años 80, un gerente artístico de empresa disco duraba lo mismo que el fracaso o éxito de un lanzamiento.

He conocido cantantes que otrora habían sido exitosos y años después vagaban mendigando alguna compañía que vuelva a contratarlos.

Además se ha conseguido formatear el cerebro del público.

Ser libre es muy difícil. Y más lo es intentar ser uno mismo.

El poder radica en aquellas personas que son capaces de ponerse de pie y decir y defender lo que piensan y sienten.

Todos sabemos que hay una música para bailar, otra para escuchar.

En el arte clásico o de cámara, nadie se sorprende por obras como las de Prokofiev, Rachmaninov o Elgar. Pero en el mal llamado “arte popular” no te perdonan si tus canciones son melancólicas, lentas o simplemente para escuchar.

Lo mismo sucede en todas las ramas del arte, pintura, escultura y especialmente en el cine. Si un film no alcanza tener público masivo desde el primer jueves, al domingo siguiente está condenado al silencio. Millones de dólares van a parar a la basura o al olvido.

Entonces el mundo ha aumentado su antiguo carácter de salvaje, para convertirlo en un algo esquizofrénico.

No quiero vivir en un mundo así. Y no lo vivo. Me apropié del concepto de Woody Allen y comprendí que la fórmula del fracaso es intentar gustarles a todos.

Yo me animé a romper todos mis temores y metí en mi cerebro lo que es obvio pero negamos: que estamos de paso, que seremos polvo del planeta y que no vale la pena vivir con la angustia de ser o no ser aceptado.

Encontré apoyo, es verdad, pero estoy preparado para que en algún momento me digan “fin”, “stop”, “no va más”. Para entonces tendré mi propio estudio y allí me encerraré para gozar de mi música sin importarme la opinión de nadie.

Mucha gente me sigue y me dice que mi estilo y canciones la consuelan. Es maravilloso escuchar esos conceptos. Son pocas personas si lo miramos en forma global, pero son muchas teniendo en cuenta la cantidad de oyentes que he conquistado. Y además en zonas del planeta que nunca he pisado ni visitaré jamás.

NOVA: ¿No quieres viajar a esos países a dar conciertos?

No, porque viajar me desagrada. He pasado mi vida de país en país y en cierto modo lo sigo haciendo. En un concierto, por mis características, pueden verme 500 o 1000 personas. Con un sólo track de una canción de las que estoy cantando, alcanzo a millones en el mismo día.

Eso lo estamos publicando para que nadie me acuse de inventar nada.

NOVA: ¿Te han acusado de inventar cosas?

Me han acusado de cosas horribles que nunca hice, (no sólo en el medio artístico) quienes ni siquiera me conocen (risas).

También titulan, sin ningún escrúpulo, reportajes con cosas que no dije. Si diez personas te acarician y una viene para golpearte violentamente, el golpe recibido podrá más que las caricias.

Un gran superstar me dijo “acostúmbrate” porque ya eres alguien que brilla. Y eso muchos no te lo perdonarán. No tienes que responder. No lo olvides. Tu respuesta debe ser tu obra. Y ella está allí, a disposición de quien quiera oír. O gusta o no gusta. Punto.

Tengo amigos psicoanalistas con quienes converso a menudo ya que alguna vez pertenecí a las ciencias sociales. Confirman que uno de los traumas que muchos pacientes llevan a sus consultorios es el síndrome del “anónimo”.

Hace mucho se ha comprendido el fenómeno, por esa razón especialistas en comunicación crearon formatos como los Realitys Shows. Hoy en día algunas personar “darían la vida” por una hora de celebridad, aunque sea haciendo algo malo.

Otro mecanismo es el difamar personas que gozan de cierta popularidad, para buscar “notoriedad “. Las redes sociales han potenciado dicha conducta.

Hay que convivir con ello. Ya lo dije varias veces.

NOVA: ¿Qué estás grabando actualmente?

Sigo buscando repertorio en el medio donde encontré material para mi mejor momento como cantante: en el cine y en la música clásica.

La publicación de todo ese material tardaré muchos años en aparecer. Estoy grabando con una intensidad inusual y desconocida para mi y otros artistas.

Se ha decidido que todo quedará “guardado” para ir publicando poco a poco según pasen los años. No sé si yo veré todo publicado, pero se está invadiendo las redes con mis canciones y eso es una gran alegría.

El sufrimiento vivido no ha sido en vano. Miro en el espejo a un señor que se llama Oscar Hugo José María Pazos Vitorel De Niro y que se conoce simplemente como “Jhosemaria”. Ese señor fue “Cachi” en su niñez y “Osky” en su adolescencia. Soy yo, y he recorrido un largo y doloroso camino.

ENGLISH VERSION

Jhosemaria De Niro and the constant challenge to be heard by the world

Nöel Gibelli brings us another brilliant interview exclusively for NOVA with the great singer Jhosemaría De Niro.

NOVA: Jhosemaria, We are on the verge of 2023 and I must ask you, what new challenges do you propose to yourself?

The permanent challenge is to try to make oneself heard in a world tormented by violence, lack of love and simulacra of "art" that count on immense amounts of economic resources to disseminate commercial products that behave as "excluding".

NOVA: Can you explain yourself better?

There is a tendency to impose on people what is "fashionable". You will tell me that the world has always been like this. And it is true, but never before as today, the economic result was so important.

Social networks with the "like" tyrannize the real creators. It used to be like that, too, and a record company would cancel your contract if your product sold poorly. First, they would put up with you for a few years, then they would quickly drop you. Already in the 80s, an artistic manager of a record company lasted as long as the failure or success of a release.

I have known singers who had once been successful and years later were wandering around begging for a company to hire them again.

Moreover, the public's brain has been formatted.

Being free is very difficult. It is even harder to try to be Yourself.

The power lies in those people who are able to stand up and say and defend what they think and feel.

We all shall never know that there is one music to dance to, another to listen to.

In classical or chamber art, nobody is surprised by works like those of Prokofiev, Rachmaninov or Elgar. But in the so-called "popular art" they don't forgive you if your songs are melancholic, slow or simply to listen to.

The same happens in all branches of art, painting, sculpture and especially in cinema. If a film does not reach a mass audience from the first Thursday to the following Sunday, it is condemned to silence. Millions of dollars go to waste or to oblivion.

Then the world has become more savage than it used to be, and has turned into something schizophrenic. I don't want to live in such a world. And I don't. I appropriated the concept of Woody Allen, and I understood that the formula for failure is to try to please everyone.

I dared to break all my fears and I put into my brain what is obvious but we deny: that we are just passing through, that we will be dust on the planet and that it is not worth living with the anguish of being or not being accepted.

I have found support, it is true, but I am prepared that at some point I will be told "stop", "no more". By then I will have my own studio and there I will lock myself up to enjoy my music without caring about anyone's opinion.

Many people follow me and tell me that my style and songs comfort them. It's wonderful to hear those concepts. They are few people if we look at it globally, but they are many considering the number of listeners I have conquered. And also, in areas of the planet that I have never set foot on and will never visit.

NOVA: Don't you want to travel to those countries to give concerts?

No, because I dislike travelling. I have spent my life going from country to country and in a way I still do. At a concert, because of my characteristic, 500 or 1000 people can see me. With just one track of a song I'm singing, I reach millions on the same day.

We are publishing that so that nobody accuses me of inventing anything.

NOVA: Have you been accused of making things up?

I have been accused of horrible things that I never did, (not only in the artistic world) by people who don't even know me (laughs).

They also unscrupulously headline reports with things I did not say. If ten people caress you and one comes to hit you violently, the blow received will be more powerful than the caresses.

A great superstar told me “Get used to it" because you are already someone who shines. And many will not forgive you for that. You don't have to respond. Don't forget that. Your answer must be your work. And it is there, available to anyone who wants to hear it. Either you like it or you don't. Full stop.

I have psychoanalyst friends with whom I often converse since I once belonged to the social sciences. They confirm that one of the traumas that many patients bring to their offices is the "anonymous" syndrome.

The phenomenon has long been understood, which is why communication specialists have created formats such as reality shows. Today, some people would "give their lives" for an hour of celebrity, even if they are doing something wrong.

Another mechanism is to defame people who enjoy a certain popularity, in order to seek "notoriety". Social networks have encouraged such behavior.

We have to live with it. I have already said it several times.

NOVA: What are you currently recording?

I am still looking for repertoire in the medium where I found material for my best moment as a singer: in film and classical music.

The publication of all this material will take many years to appear. I am recording with an unusual and unknown intensity for me and other artists.

It has been decided that everything will be "saved" for publication little by little as the years go by.

I shall never know if I shall see everything published, but my songs are invading the networks and that is a great joy.

The suffering I have gone through has not been in vain. I look in the mirror at a man whose name is Oscar Hugo José María Pazos Vitorel De Niro and who is known simply as "Jhosemaria". He was "Cachi" in his childhood and "Osky" in his adolescence. That's me and I have come a long and painful way.