El suceso tuvo lugar cuando los trabajadores se encontraban en proceso de erigir una grúa, montada en un camión para hacerlo, empleada en una construcción en la vía Génova de la capital piamontesa. De repente, esta se desplomó sobre un edificio de siete pisos.

Los bomberos enseguida trataron de extraer a los empleados de la estructura metálica pero dos fueron hallados sin vida.

Según una primera reconstrucción de los hechos, el incidente se produjo durante las operaciones de ensamblaje de dos grúas de construcción.

El alcalde de Turín, Stefano Lo Russo, ha acudido al lugar acompañado por su concejala de Seguridad, Giovanna Pentenero, y el de Protección Civil, Francesco Tresso, y expresó su pésame a las familias de las tres víctimas y a las de los heridos.

En Italia, los accidentes laborales han causado revuelo e indignación en repetidas ocasiones en los últimos meses. Incluso el Gobierno del primer ministro Mario Draghi se ha visto obligado a endurecer las condiciones de seguridad de los trabajadores de la construcción