Nacionales
Por ola de crímenes

La inseguridad reina en el país: el Gobierno de Boluarte declaró estado de emergencia en Trujillo

El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, lo anunció en declaraciones a la prensa.

El Gobierno de Dina Boluarte declaró este lunes en estado de emergencia a Trujillo, considerada la tercera ciudad del país por población, y la provincia de Pataz, ambas en el departamento norteño de La Libertad, “ante la creciente ola de criminalidad” que vive la zona.

El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, anunció en declaraciones a la prensa que, en la provincia de Trujillo -donde se encuentra la ciudad homónima-, el orden interno estará a cargo de la Policía Nacional de Perú (PNP), con el apoyo de las Fuerzas Armadas.

“El Gobierno ha decidido declarar en emergencia por el tiempo de 60 días toda la provincia de Trujillo con todos sus distritos, situación en la que estará actuando de manera enérgica la PNP con el apoyo de las Fuerzas Armadas, para que, conjuntamente con las autoridades locales y regionales puedan hacer frente a esta ola delincuencial”, expresó Otárola después de la celebración del Consejo de Ministros.

En la provincia de Pataz, colindante con Trujillo, el control del orden interno estará en manos de las Fuerzas Armadas con el apoyo de la Policía, ya que el Estado se enfrenta a 20 bandas organizadas que se mueven en torno a la minería ilegal, especialmente comercio de oro, señaló Otárola.

El ministro de Defensa, Jorge Chávez, explicó que esta decisión está “plenamente justificada” por la presencia de bandas y organizaciones relacionadas con la minería ilegal que han llevado a cabo “actos de terror”.

Chávez se refirió así al ataque con explosivos por parte de una banda en una mina en Pataz, que dejó nueve muertos y 15 heridos, a comienzos de diciembre del 2023, y al derrumbamiento con dinamita de hasta siete torres de corriente eléctrica.

“Hemos encontrado en Pataz la peor expresión en lo que puede pensarse acerca de la inseguridad ciudadana, extorsión, explotación laboral y sexual, proxenitismo, tráfico de armas e insumos químicos”, declaró Otárola.

Por su parte, Chávez señaló que estos grupos criminales cuentan con armamento de largo alcance y superan las características de la delincuencia común a la que se enfrena habitualmente la Policía.

“Es por eso que el Estado peruano debe responder con todos los medios y sus fuerzas. Quedan notificados los miembros de bandas y organizaciones criminales en Pataz, que al Estado no le va a temblar la mano para enfrentarnos y neutralizarlos”, concluyó el ministro de Defensa.

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