“Ser modelo significa sobre todo disciplina y dedicación, parece fácil, pero no lo es” advierte y explica: “depende mucho de lo que seas capaz de proyectar, de tú estilo, de tú disciplina. Implica trabajar todo el tiempo en mantener un físico correcto”.

Y nos revela: “Lo que más me gusta de mi profesión es poder enseñar a los demás lo que voy aprendiendo cada día, porque una nunca termina de aprenderlo todo”.

Para Rumy, una de las experiencias más satisfactorias y valoradas que le ha dejado la carrera es trabajar con niños: “Ha sido un reto para mí, pues nunca había tenido la oportunidad de hacerlo, cada día con ellos es una aventura nueva, una obra de vida, esto me ha dado la oportunidad de conocerme mucho más, sobre todo mis valores como ser humano”, contó.

Por otro lado, la joven destaca la importancia que tienen las redes sociales en el mundo actual para impulsar la profesión: “Uso mucho el internet, sobre todo facebook, todo el tiempo estoy posteando fotos mías y de mi trabajo. Las plataformas digitales son ventajosas si se utilizan con la medida y el respeto necesario, he tenido oportunidades de trabajo gracias a las redes sociales, amo las cámaras”, nos comparte.

Dulzura, prepotencia, delicadeza y fortaleza

Nuestra entrevistada afirma que su carácter es una mezcla de dulzura, prepotencia, delicadeza y fortaleza: “Es un todo incluido”, explica. Destaca como su mayor virtud ser una gran persona: “Quienes me conocen saben que mis brazos siempre están abiertos para ayudar a todo el que lo necesite, ya sean personas o animalitos”. Es una mujer directa que no duda en decir lo que piensa sin pelos en la lengua, sin temor a herir susceptibilidades: “No soporto la hipocresía, eso no entra dentro de mi educación formal”, aclama Rumy.

Entre los pasatiempos de esta belleza cubana, destaca la pasió por componer: “Hay días que me siento en casa y estoy todo el tiempo inventando nuevas letras y componiendo melodías”, explica.

Para ella, lo más bonito de su cuerpo son sus ojos. Y revela que en otras personas le gustan los físicos en forma, pero lo que la enamora es la delicadeza, la dulzura, y sobre todo la inteligencia: “Me considero una persona madura, y así me gusta que sean las personas a mí alrededor”, afirma.

De la niña que veía revistas de moda, a la mujer que sueña con triunfar

Isrunay nos cuenta que cuando era pequeña, veía revistas de moda de fotografía, modelos con marcas de perfumes, relojes, y ropa. Allí encontró inspiración para buscar su propio estilo. “Me gustaba siempre ver a las modelos de Victoria’s Secret modelando cuando era pequeñita. Esas grandes pasarelas, Naomi Campbell… -recuerda con cariño y admiración-, mi ídolo, soñaba y soñaba despierta, y verla a ella en la pasarela fue todo”, rememora.

“Mi perspectiva a futuro es tener nuevas oportunidades fuera de Cuba, y entonces ahí poder visualizar nuevas metas”, nos respondió cuando le preguntas qué proyectos e ideas tiene en vista para el desarrollo de su carrera. “Amaría ser modelo fotográfica de marcas reconocidas a nivel mundial”, reconoce.