La protesta empezó alrededor de las 11 de la mañana con pancartas y carteles alusivos a los crímenes por los que Fujimori fue juzgado, entre ellos el asesinato de un menor de 8 años. Llamativamente, las autoridades peruanas decidieron cerrar la atención al público y ordenaron la presencia de efectivos de la federal para custodiar la entrada del Consulado.

NOVA llegó hasta el lugar y dialogó con Juan Quesquén, de la Coordinadora Migrante, quien manifestó su “repudio a la libertad, disfrazada de indulto humanitario, al ex dictador Alberto Fujimori, quien fue condenado por graves violaciones a los derechos humanos”.

Otro de los manifestantes, Cristian Yallico del Centro de Estudiantes Peruanos de La Plata, reveló que su hermano fue perseguido por el fujimorismo en los años 90, simplemente por estudiar en la universidad de La Cantuta, en el distrito limeño de Chosica. “Ver llegar a mi hermano llegar a casa y esconder sus libros, cualquier cosa que lo relaciones a una universidad. Ahora podemos manifestarnos libremente en democracia”, preciso.

Arturo Sánchez, otro de los ciudadanos que se acercó a repudiar el beneficio a Fujimori, señalo que el indulto se trata de “un pacto de impunidad dado por Kuczynscki”. Por eso, “estamos acá expresando nuestro repudio que se da en un contexto de ajuste en el Perú”.

La manifestación transcurrió entre aplausos y cánticos como: “Por justicia y dignidad, Fujimori nunca más”. A su vez, también, se solidarizaron con los derechos humanos en Argentina y repudiaron la reciente domiciliaria al genocida argentino Miguel Etchecolatz.

Finalmente, pese a no ser recibidos por la cónsul Noela Pantoja para entregarle una carta abierta titulada: “El indulto al exdictador Alberto Fujimori es un golpe a la democracia y al pueblo peruano”, los manifestantes pudieron dejarle un documento a la secretaria que se comprometió a que el documento seguirá los pasos correspondientes para llegar a manos de PPK en Lima.

Como se recuerda, Alberto Fujimori fue sentenciado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad en los casos de La Cantuta (asesinato de 9 estudiantes universitarios y un catedrático) y por el caso Barrios Altos (asesinato de 16 personas). Además, por el secuestro agravado del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer.

Pero la justicia no ha fallado sobre varios de sus crímenes, un ejemplo claro son los delitos de las esterilizaciones forzadas de más de 200 mil mujeres. De acuerdo a legislación peruana no procede el indulto en casos de secuestro agravado. De igual modo, la CIDH ha establecido que no proceden ni amnistía ni indulto para casos de graves violaciones a derechos humanos.