"Como se dijo desde un principio, toda persona que sea inmunizada no está libre de infectarse del virus en algún momento, la efectividad se da en que la persona no llegará a estados graves de la enfermedad", explicó el médico Céspedes.

Hasta el 1 de abril, 571.600 personas en Perú habían recibido la vacuna contra el COVID-19, incluyendo personal de salud, adultos mayores y miembros de la Fuerza Pública. De este total de vacunados, 305.000 ya fueron inoculados con la segunda dosis requerida para completar el proceso de inmunización.

A la nación han llegado hasta ahora 1.367.000 vacunas, de las 48 millones que compró a tres laboratorios y de la iniciativa COVAX, de acuerdo a los datos oficiales.

Estos datos contrastan con las afectaciones que sigue dejando la segunda ola de la pandemia que atraviesa el país desde finales de 2020. Éste sábado, Perú superó su propio récord de muertes diarias por el brote al confirmar 294 decesos, después de que marzo fuera su mes más mortal a causa del virus. Además, esta semana el país registró un récord de 12.916 diagnósticos positivos de COVID-19 en una sola jornada.

La región de Piura, junto con el departamento de Lambayeque, son los lugares donde recientemente el virus ha sido más preocupante. Allí ha habido un rápido incremento de los contagios, según el ministro de Salud, Óscar Ugarte. En consecuencia, las autoridades han enviado más pipetas de oxígeno y camas de cuidados intensivos al norte del país.

Finalmente, el sábado, el presidente interino de Perú, Francisco Sagasti, anunció que modificarán el plan de vacunación ante los escándalos que se han evidenciado, pero todavía no explicó en qué consistirán las modificaciones. Al respecto, dijo: "Hemos ido probando el sistema anterior que heredamos y hemos visto que no funciona por los problemas que se conocen, lentitud y gente que se salta la cola. Ahora organizaremos un nuevo mecanismo que sea más eficiente".